Las redes sociales y su influencia
Las redes sociales nos permiten
comunicarnos, estar informados de forma global y el uso que se les da es
infinito. En la última década, se ha producido una evolución espectacular
de éstas y han pasado de ser una herramienta para mejorar la comunicación y la
información, a crear una adicción en algunos de sus usuarios.
Todos conocemos a alguien que no puede estar un día
sin consultar sus redes sociales, o que poseen cuentas en todas éstas… hay
que tener cuidado con el uso que se les da, ya que sobretodo el público
adolescente es el más vulnerable a padecer adicciones o a darles un mal
uso. La razón por la cual son adictivas, es porque nos hacen sentir el
centro de atención, hacen que nos sintamos importantes y queremos pasar más
y más tiempo viendo cómo los demás responden ante nuestras actuaciones.
En 2011, se llevó a cabo un experimento en la
Universidad de Maryland, en Estados Unidos, en el que se pidió a un millar de
universitarios de 37 países que pasaran 24 horas sin internet ni medios de
comunicación. Los resultados fueron curiosos. Después de pasar 24 horas sin
conectarse, el 20% de los estudiantes manifestaron síntomas como los que se
sufren en un síndrome de abstinencia, como ansiedad, desesperación, etc.
También se ha demostrado que durante éstas
prácticas se evidencian dos elementos propios del narcisismo: las ganas de
protagonismo y la voluntad de aprovecharse de los demás. Y ésto, se agrava
con aquellas personas que tienen más amigos en las redes sociales, los cuales
suelen actualizar con más frecuencia y responden de forma agresiva ante las
críticas.
El problema de esta gran influencia, es que ha
llegado a un punto en que, la forma en la que se interrelaciona en las redes
sociales contribuye a la creación de nuestra identidad frente a los demás y
frente a nosotros mismos. Se percibe que a través de las redes sociales, se
tiene la oportunidad de convertirse en un personaje famoso en el mundo digital
de forma más o menos sencilla.
Es por eso, que en Estados Unidos se celebra el Día
Nacional de la Desconexión (23 de Marzo), para intentar concienciar a la
población para un empleo más sano de las redes sociales y que cuyo uso puede
derivar en un narcisismo patológico.
Como he comentado antes, el sector más vulnerable
son los adolescentes, ya que están en un periodo evolutivo de cambio y de
construcción de la identidad, por todo lo explicado anteriormente, por la
libertad que les produce poder comunicarse a través de las redes, de conocer a
gente y de expresarse, hace que el acoso escolar haya dado paso al
cyberbullying. Las redes les permiten, ser agresivos, críticos y humillar a
otros, con la facilidad que supone no tener a la persona delante. El poder
producir el mismo efecto en la otra persona (humillarla, criticarla, juzgarla…)
sin necesidad de verla, hace que la maldad sea mayor, ya que visualizar el
dolor en los demás nos frena (aunque sea un poco).
Las redes sociales tienen infinidad de ventajas,
pero hay que saber usarlas de forma correcta y con gran responsabilidad. Nunca
hay que olvidar, que detrás de un comentario, hay un ordenador (o un móvil) y
detrás de éste, una persona, con deseos, ilusiones y autoestima, que pueden ser
destruidas en un abrir y cerrar de facebook.